El Goldfish, pez rojo, carpín dorado
o Carassius auratus, puede ser uno
de los peces de agua fría
más conocidos y criados en cautividad en todo
el mundo.
A lo largo de los cientos de años que este
pez se está criando en cautividad, se
han generado cientos de mutaciones
espontáneas y forzadas, lo que ha
conducido a una serie de variaciones
morfológicas extrañas y sorprendentes.
El goldfish está “desgraciadamente” asociado
a las peceras con forma de bola de
cristal, que por supuesto, no son el
recipiente adecuado para estos peces.
Una pecera no es adecuada para el pez rojo,
incluso diría que para ningún pez, ya que es
imposible acondicionar el recipiente con
plantas acuáticas, ni sistema de filtración,
ni aireación, lo que conlleva a que los peces
se estresen y mueran prematuramente.
Si has tomado la decisión de comprar
un Goldfish para tu acuario,
debes saber que has realizado una excelente
elección, no sólo por que sea un pez muy
popular, también es muy resistente, ideal
para principiantes en la cría de peces.
Hablar de una “morfología” que defina
al pez rojo es imposible. Bajo la
denominación, carassius auratus, pez rojo o
goldfish, hay una variedad enorme de peces,
cada una de ellas con su morfología
propia.
Algunos poseen aleta dorsal, otros
no, unos tienen un cuerpo ovoide, otros por
el contrario tienen un cuerpo
alargado.
Los más tienen una coloración anaranjada,
aunque otros son más rojizos, blancos, negro,
azul o verde metálico….
Con el tamaño del pez rojo sucede lo mismo,
algunos pueden llegar a medir hasta
35 centímetros de longitud o más,
dependiendo de la variedad y las condiciones
del acuario o estanque donde los estemos
criando.
Para hacernos una idea de las diferencias
morfológicas y tipos de pez rojo que podemos
conseguir, estas son dos de las
variedades de pez rojo más
originales:
El pez rojo cabeza de león con sombrero rojo,
es una de las variedades más grandes,
llega a medir 35 centímetros.
Tienen forma ovoide, poseen una aleta dorsal
bien desarrollada y una aleta caudal
recortada en cuatro lóbulos, a veces con
franjas.
La denominación “sombrero rojo”, se debe a
que a la edad adulta (unos dos años),
presenta unas protuberancias en la
cabeza, que dan la sensación de ser una boina
o sombrero.
El pez telescopio es representativo de lo
diferentes que pueden ser los peces que
encontramos bajo la denominación carassius
auratus.
Se trata de un pez originario de China.
Hay referencias de el entre 1848 y
1925.
Bueno, pues este pez lo podemos encontrar con
aleta dorsal y sin aleta dorsal, con ojos
ligeramente saltones o muy saltones.
Uno de los más famosos es telescopio negro,
pero es que dentro de la variedad de colores,
los hay hasta con escamas totalmente
sin pigmentación.
Podemos estar ante un pez telescopio y pensar
que se trata alguna de las otras variedades
con ojos hipertrofiados que se han
obtenido.
Ver: Goldfish
Telescopio
El Shubunkin es una variedad
realmente interesante del Carassius
auratus.
Su principal atractivo está en su coloración,
ya que las diferencias morfológicas son
escasas, aunque también las tiene.
Es un pez con un fondo azulado en la mayoría
de las ocasiones, que luego está
salpicado de diferentes manchas
negras, rojas, incluso en colores más
originales como el amarillo.
Dentro del Shubunkin podemos encontrar
diferentes variedades, al igual que ocurre
con el Telescopio o Cabeza de León.
Te invito a visitar su ficha y aprender más
sobre este Goldfish tan interesante:
Ver: Shubunkin
Una variedad realmente original y diferente a
cualquier otro Goldfish son los peces
ojo de burbuja.
Como su nombre indica, su principal
diferencia radica en unas bolsas bajo
los ojos que tienen forma de una
burbuja, aunque de proporciones
bastante descomunales, en relación al tamaño
total del pez.
Son peces con algunas dificultades
para nadar, resultan bastante
tranquilos y obviamente, no se les puede
poner en un acuario en el que tengan que
competir por la comida.
Ver: Ojos
de burbuja
El origen del pez rojo está en
Asia oriental,
siendo China donde más popularidad
alcanzaron.
Actualmente es posible encontrar diferentes
variedades de carpas, a lo largo y ancho de
todo el mundo, en cualquier rio, arroyo o
pantano. Su capacidad de adaptación es
enorme.
Su hábitat original y donde más cómodo se
encuentra, son los ríos de agua fría
y curso lento. Es capaz de aguantar
las bajas temperaturas del exterior, sin
ningún problema.
